Podemos definir liminar como el espacio entre dos realidades distintas, entre lo que era hasta este momento y lo que será a partir de ahora.
Cuando descubrí esta palabra de boca de la psiquiatra Jean Shinoda Bolen, escritora de «El Millonésimo Círculo», mi corazón saltó de alegría.
Sentí que se trata de una palabra muy interesante que explica perfectamente lo que estoy observando y sintiendo en este momento. Siento que estamos en ese punto, como sociedad en general, y las personas Sordas, y por tanto la Comunidad Sorda, en particular.
Quizás te suene la palabra preliminar que utilizamos para referirnos a todo lo que sucede antes de (pre), como introducción o previo a un cambio (liminar). Un ejemplo, son los preliminares sexuales, es decir, todo lo que sucede antes del acto sexual en sí.
Posiblemente, también conoces la palabra subliminal, que se refiere a todo lo que sucede por debajo (sub) del límite (liminal). Esta palabra es utilizada por ejemplo en el ámbito de la publicidad, cuando hacen referencia a la cantidad de información que recibimos sin darnos cuenta de ello, como las marcas que aparecen en la serie de moda (bebidas, cremas de belleza, ropa…)
La que seguro conoces, es la palabra eliminar: (e) fuera de su grupo original (liminar), es decir, quitar, excluir, descartar, separar, suprimir.
Entonces podemos definir liminar como «umbral»
Entendiendo umbral como el espacio entre dos realidades distintas
Cuando estás en el umbral entre lo que eras y lo que serás
Liminar nombra con mucha precisión mi momento personal, en el que ya no soy la que era, ya no me identifico con muchas cosas, momentos y personas que no hace mucho formaban parte de mi día a día… Y todavía no soy algo nuevo, todavía no he identificado a esa nueva yo, esos nuevos intereses… Los intuyo, empiezan a vibrar en mí, los huelo… aunque todavía no tienen un contorno, una forma definida, no se concretan en acciones claras.
Liminar también explica para mí el momento social en el que estamos, esa transición que los medios de comunicación y los políticos llaman «la nueva normalidad«. Ya no somos lo que éramos ni cómo éramos, porque no podemos hacer lo mismo que hacíamos, porque ya no disfrutamos ni valoramos como antes, porque todo lo que hemos vivido estos meses, sin ninguna duda, nos ha cambiado. Y tampoco tenemos nada clara nuestra nueva situación, todavía no hemos podido definir nuestra nueva realidad, porque la estamos transitando, estamos recorriendo el camino entre lo que éramos y lo que seremos.
Siento que liminar también define la situación que están viviendo las personas Sordas como colectivo.
Reivindican su espacio, su reconocimiento como ciudadanos de pleno derecho. Rechazan lo que han sido hasta este momento, el trato que han recibido, y piden, alto y claro, respeto, acceso, reconocimiento… Para conseguir ese cambio de mirada, poner en valor lo que son, todas las capacidades que tienen, lo que sí pueden hacer y conseguir.
Y siento, que están transitando ese camino, que están recorriendo la distancia entre lo que han sido y lo que serán.
Y el resto de la Comunidad Sorda con ellos. Porque todos nos tenemos que recolocar. Todos tenemos que encontrar ese nuevo espacio, ese nuevo lugar desde donde ser y mostrarnos.
